Se acercaba mi cumpleaños y
quería celebrarlo a lo grande, en el que todos nos los pasáramos bien. Pensé en
hacer un picnic o pasar un día de campo, pero en realidad eso ya lo habíamos
hecho un mes antes en el cumple de otra amiga. Y de repente lo vi la claro,
había que buscar un paintball Sevilla.
Era genial, combinar estar al
aire libre, jugar, deporte y disfrutar con los amigos, además que para eso te
llevan a un campo o algo así, y tienes que estar en contacto con la naturaleza.
Asi que sin pensármelo más puse en mi buscador paintball Sevilla y empecé a
preguntar tarifas y precios. La verdad que no sale tan caro como algunos
cuentan, si lo comparas con una salida nocturna, irte de copas, o irte de cena,
al final el resultado te compensa más. Cuan ya había elegido mi paintball
Sevilla, se lo comenté a mis amigos, y ellos lo fliparon, no hay otra palabra
para describirlo. Estaban emocionadísimos todos teníamos muchísimas ganas.
Lo divertido fue cuando llegamos
allí y nos dieron a elegir escenario, surrealista. Yo aún me acuerdo como casi
que a la vez elegimos el escenario del campamento militar, porque daba como más
ambientillo a la cosa en plan guerrilla total. He de reconocer que nos lo
pasamos genial pero acabamos de pintura hasta arriba y aunque digan que no, un
mal disparo hace un poquito de daño, pero vamos nada serio, yo os recomiendo
correr desesperadamente si tenéis algún enemigo cerca.
En definitiva la idea del
paintball Sevilla fue todo un éxito, lo que no me esperaba fue al final de la
partida cuando ya nos habíamos cambiado y estábamos a punto de irnos que los
chicos del paintball sacaran una tarta de cumpleaños para mí. Mis amigos cuando
se enteraron del paintball Sevilla al que íbamos se pusieron en contacto con
ellos y acordaron con ellos que al final sacaran una tarta que ellos
previamente habían llevado allí. Toda esta sorpresa preparada a mis espaldas.
Sin duda fue un gran cumpleaños, en el que todos disfrutamos muchísimo y que ni
yo ni mis amigos olvidaremos jamás.
